La querida y honrada Virgen del Rosario, Patrona de la ciudad de A Coruña, puede estar satisfecha con sus pescadores, porque ayer se portaron como mandan los cánones, sobre todo llevando su nombre el trofeo de mar-costa organizado por el Club Salmo.
Ochenta cañas, ¡ochenta!, se dieron cita en la zona de pesca comprendida entre las playas de San Amaro y El Matadero.
El mar, quizá por orden divina, dejó trabajar a los deportistas en zonas querenciosas de pesca y las picadas no se hicieron esperar.
Sargos, pintos, maragotas, peces de roca y fondo en general fueron cayendo en las cestas de los pescadores.
El club coruñés estuvo arropado por otras sociedades amigas que se dieron cita en esta fiesta del deporte de la pesca. La herculina Peña Róbalo (cómo no), el Club Latorre de Padrón, Moamar de Moaña-Marín, Pesca-Barbanza y algunos aficionados sin “filiación” se emplearon a fondo en unas aguas que fueron generosas en las capturas que, como siempre, se donaron a una entidad benéfica.
Salmo lo hizo todo y lo hizo bien, porque al no poder organizar el Teresa Herrera al llegar tarde la subvención del Ayuntamiento, desde la concejalía de deportes se apostó por este significativo día y, como todos los pescadores saben, la ayuda divina es muy importante. Con permiso del patrón de los pescadores, San Pedro, Nuestra Señora del Rosario quiso que el día fuese perfecto en todos los sentidos.
La jornada acabó en el incomparable R. C. Náutico, un lugar que ni pintado para el lunch final y la entrega de los 6.000 euros (eurazos) que se destinaron a premios.
Podio:
1. Agustín Martínez
2. Manuel Calvete
3. Faustino Rodríguez (Club W.Latorre)
Ochenta cañas, ¡ochenta!, se dieron cita en la zona de pesca comprendida entre las playas de San Amaro y El Matadero.
El mar, quizá por orden divina, dejó trabajar a los deportistas en zonas querenciosas de pesca y las picadas no se hicieron esperar.
Sargos, pintos, maragotas, peces de roca y fondo en general fueron cayendo en las cestas de los pescadores.
El club coruñés estuvo arropado por otras sociedades amigas que se dieron cita en esta fiesta del deporte de la pesca. La herculina Peña Róbalo (cómo no), el Club Latorre de Padrón, Moamar de Moaña-Marín, Pesca-Barbanza y algunos aficionados sin “filiación” se emplearon a fondo en unas aguas que fueron generosas en las capturas que, como siempre, se donaron a una entidad benéfica.
Salmo lo hizo todo y lo hizo bien, porque al no poder organizar el Teresa Herrera al llegar tarde la subvención del Ayuntamiento, desde la concejalía de deportes se apostó por este significativo día y, como todos los pescadores saben, la ayuda divina es muy importante. Con permiso del patrón de los pescadores, San Pedro, Nuestra Señora del Rosario quiso que el día fuese perfecto en todos los sentidos.
La jornada acabó en el incomparable R. C. Náutico, un lugar que ni pintado para el lunch final y la entrega de los 6.000 euros (eurazos) que se destinaron a premios.
Podio:
1. Agustín Martínez
2. Manuel Calvete
3. Faustino Rodríguez (Club W.Latorre)
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