Mar cierra dos meses el interior de la ría a la pesca del choco para
proteger la especie
La Cofradía de Redondela solicitó esta medida para facilitar la
reproducción del cefalópodo y ante la amenaza de los pescadores
deportivos.
ANTONIO PINACHO - REDONDELA La Consellería do Mar ha decidido atender la demanda
de los pescadores de Redondela y aplicará a partir de mañana una veda total en
la captura del choco en el interior de la ría de Vigo “anexo 3” hasta el 15 de
octubre. El cierre de esta zona litoral, que abarca desde A Guía hasta Arcade,
tiene como objetivo la protección de esta especie para facilitar su
reproducción.
El patrón mayor de Redondela, Clemente Bastos, destacó ayer la importancia de esta medida para cuidar un recurso del que viven decenas de familias de toda la comarca. "Estamos muy satisfechos por esta medida porque la presencia de los pescadores deportivos amenazaba con esquilmar el choco en una zona muy sensible, ya que se trata del lugar al que el cefalópodo acude en esta época del año a desovar", explica.
La temporada del choco concluyó el pasado 15 de julio con el cierre para el uso del trasmallo, aunque la medida solo afectaba a los marineros profesionales, puesto que los pescadores deportivos pueden capturar hasta cinco kilos por licencia. Ahora, tras las gestiones realizadas por el pósito redondelano, nadie podrá capturar un choco en los próximos dos meses.
Los cuatro vigilantes contratados por el pósito redondelano para evitar los furtivos en los bancos marisqueros del interior de la ría serán los encargados de controlar el cumplimiento de la veda del choco. Las denuncias serán tramitadas por la Consellería do Mar, que impondrá las sanciones oportunas a los infractores. "Somos conscientes de que debemos cuidar y proteger el recurso para mejorar las capturas, y más en este caso que se trata de una de las joya de esta ría", justifica Bastos, que destaca el consenso logrado con el resto de cofradías de la zona.
Esta medida se suma a la creación del vivero tradicional de choco que la cofradía de Redondela instaló junto a la isla de San Simón el pasado año, que tan buenos resultados ha tenido en la campaña recién clausurada, donde se capturó un total de 51.000 kilos, cifra que casi duplica a la del año anterior. Este éxito ha animado al sector a solicitar permiso a la Xunta para instalar otros dos espacios similares para facilitar el desove del cefalópodo.
El vivero tradicional consiste en depositar ramas de pino en el fondo de la ría para favorecer la reproducción de esta especie, ya que las resinas de este árbol favorecen el agarre de las huevas del cefalópodo mientras que la frondosidad del follaje protege a la cría de otras especies depredadoras.
El patrón mayor de Redondela, Clemente Bastos, destacó ayer la importancia de esta medida para cuidar un recurso del que viven decenas de familias de toda la comarca. "Estamos muy satisfechos por esta medida porque la presencia de los pescadores deportivos amenazaba con esquilmar el choco en una zona muy sensible, ya que se trata del lugar al que el cefalópodo acude en esta época del año a desovar", explica.
La temporada del choco concluyó el pasado 15 de julio con el cierre para el uso del trasmallo, aunque la medida solo afectaba a los marineros profesionales, puesto que los pescadores deportivos pueden capturar hasta cinco kilos por licencia. Ahora, tras las gestiones realizadas por el pósito redondelano, nadie podrá capturar un choco en los próximos dos meses.
Los cuatro vigilantes contratados por el pósito redondelano para evitar los furtivos en los bancos marisqueros del interior de la ría serán los encargados de controlar el cumplimiento de la veda del choco. Las denuncias serán tramitadas por la Consellería do Mar, que impondrá las sanciones oportunas a los infractores. "Somos conscientes de que debemos cuidar y proteger el recurso para mejorar las capturas, y más en este caso que se trata de una de las joya de esta ría", justifica Bastos, que destaca el consenso logrado con el resto de cofradías de la zona.
Esta medida se suma a la creación del vivero tradicional de choco que la cofradía de Redondela instaló junto a la isla de San Simón el pasado año, que tan buenos resultados ha tenido en la campaña recién clausurada, donde se capturó un total de 51.000 kilos, cifra que casi duplica a la del año anterior. Este éxito ha animado al sector a solicitar permiso a la Xunta para instalar otros dos espacios similares para facilitar el desove del cefalópodo.
El vivero tradicional consiste en depositar ramas de pino en el fondo de la ría para favorecer la reproducción de esta especie, ya que las resinas de este árbol favorecen el agarre de las huevas del cefalópodo mientras que la frondosidad del follaje protege a la cría de otras especies depredadoras.
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