Sr. Director xeral de Conservación da Natureza
D. RICARDO GARCÍA-BORREGÓN MILLÁN
CONSELLERÍA DE MEDIO RURAL
Rúa san Lázaro, s/n.15781 -
SANTIAGO DE COMPOSTELAA CORUÑA
SR. Director:
Como sociedad de pescadores colaboradora con la administración que usted dirige nos dirigimos a usted el ánimo de saludarle, animándole a seguir el camino del fomento, protección y recuperación del Salmón Atlántico, joya de nuestros ríos e indicador de su salud y buen estado ecológico.
Seguimos lógicamente con especial interés la particular situación de los ríos gallegos, el estado de sus poblaciones salmoneras y los trabajos abordados por la administración gallega en pro de esta especie. Hemos de felicitarnos por el reconocimiento público expresado a los técnicos de su administración durante las recientes Jornadas Internacionales del Salmón Atlántico celebradas en Oviedo, organizadas por la Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias y encaminadas a analizar la desastrosa campaña actual..
A pesar de que quedó muy claro en las mencionadas Jornadas del Salmón que el nivel de conocimiento sobre nuestros salmones es muy superior al de nuestros vecinos, y a pesar de reconocer la valía de su personal técnico, nos preguntamos si en nuestros ríos se va a tomar alguna medida similar a la que se propone para los ríos asturianos. No negamos, no obstante, que los trabajos abordados por su departamento y las muy restrictivas medidas tomadas en años anteriores han conducido a que la reducción de capturas en nuestra Comunidad sea mucho menor que en otras salvo en el caso del Eo, cuya gestión es compartida con Asturias y entendemos que está mediatizada por ello, pero no creemos que nuestras poblaciones estén exentas de riesgo.
Sin embargo, a lo largo de los años venimos observando que la mayor parte de las medidas adoptadas para fomentar, proteger o recuperar el salmón atlántico, se refieren casi exclusivamente a las provincias de Lugo y Pontevedra -sin tomar en consideración Ourense en razón de sus limitaciones salmoneras-, quedando invariablemente excluida la provincia de A Coruña.
¿Qué es lo que pasa en A Coruña? ¿Es que el salmón no es una especie objetivo en esta provincia? ¿Es que es una especie molesta? ¿Acaso no está en peligro de desaparecer finalmente de sus ríos? ¿A qué se debe la autocomplacencia de la administración provincial en lo que atañe a esta especie?
De forma histórica, seis fueron los más importantes ríos salmoneros coruñeses: Tambre, Grande, Anllóns, Mandeo, Eume y Sor, por no mencionar otros menores como el Castro, Mero, Lambre, Xubia o Mera, y aún alguno otro de menor entidad. Un número de ríos muy superior al de Lugo o Pontevedra, que otrora fueron ocupados por la especie.
De los propios datos que maneja la Xunta se desprende que en la actualidad tan sólo en los ríos Mandeo y Mera existen poblaciones relativamente estables de salmón en A Coruña, aunque entre los pescadores sabemos que casi todos los años entran algunos individuos aislados en el Tambre, el Eume o en el Xubia, donde a menudo tienen un mal fin o, al menos, no llegan a desovar, siempre siguiendo los datos oficiales.
Nos parece absolutamente increíble que no se estén tomando medidas para apoyar a la población salmonera del Mandeo; se trata de una población recluida en apenas media docena de kilómetros fluviales y sometida a constantes oscilaciones de nivel debidas a una minicentral, para la que no se ha tomado medida alguna salvo en lo que atañe a la mejora de la escala de la presa de Chelo. Tampoco la población del Mera, un río de muy pequeño tamaño y con fuertes estiajes, parece ser merecedora de mejor consideración. ¿Cómo es posible que no se estén sacando adelante stocks autóctonos de repoblación para el refuerzo de estas poblaciones? ¿Cómo no se ha apoyado un proyecto de ampliación del área accesible en el Mandeo? ¿Cómo se conjuga de forma tan alegre la pesca del reo en estos ríos con la protección del salmón, tratándose de una especie de interés prioritario en unos espacios L.I.C. como éstos? ¿Cómo no se ha tratado de dispersar este valiosísimo material hacia otros ríos de su entorno, con el fin de evitar los peligros de la absoluta restricción de su hábitat?
Parece claro que la respuesta a tales preguntas estriba en la carencia de un centro ictiogénico especializado de apoyo similar a los existentes en Lugo o Pontevedra, pero a nuestro modo de ver las cosas, ello es un reflejo más de la desidia de la administración provincial al respecto. Sabemos de la existencia de instalaciones absolutamente abandonadas en los ríos Sor y Tambre que hubieran podido brindar apoyo para el inicio de estas tareas, mientras que el centro ictiogénico actualmente disponible en Sobrado es una verdadera antigualla que difícilmente podría servir ni siquiera para la producción de truchas atendiendo a cualquier baremo moderno. Entendemos que la colaboración con otros centros ictiogénicos ha existido, y no debería de constituir un problema de forma coyuntural.
Pero ¿qué decir, además, del fabuloso Tambre de otros tiempos, abandonado a la voluntad productiva de la presa de Barrié de la Maza y a la deficiente calidad de las aguas que lleva su caudal ecológico? Por no hablar de los ríos Grande o el Anllóns, en los que las manifiestas irregularidades de las minicentrales que los atenazan y cortocircuitan impiden aún el progreso de las poblaciones de reo que en ellos se asientan ¿No sería un magnífico polo de atracción turística, en una zona tan necesitada de ello, la presencia del salmón en estos ríos? ¿Tan sólo por el precio de hacer cumplir la ley a las minicentrales mencionadas, en cuanto a caudales ecológicos y barreras para impedir la masacre de los migradores en las turbinas? ¿Qué decir del río Castro, con una presa absolutamente infranqueable en su desembocadura carente de cualquier medio de franqueo? ¿Cómo se puede hablar con los responsables de la administración de acción alguna, cuando vemos que ni siquiera son capaces de hacer cumplir la ley?
Creemos que el fomento, protección y recuperación del salmón atlántico en los ríos de A Coruña, es estratégicamente indispensable para la conservación de la especie en nuestra Comunidad, poniendo así en contacto los núcleos de población lucense y pontevedrés con el aislado núcleo del Mandeo, fortaleciendo y revitalizando las vías migratorias, y contribuyendo al intercambio de individuos y a la colonización de nuevas áreas. La recuperación del equilibrio ecológico original y la optimización de la producción piscícola serían de gran importancia en estos cauces costeros, muchos de ellos muy pobres en especies. Además, la recuperación de especies ictícolas en sus hábitats originales es también una exigencia de la Directiva Marco del Agua, atendiendo a la definición del “buen estado ecológico” de las masas de agua. Y todo ello sin tomar en consideración el indudable interés desde el punto de vista de la pesca recreativa-deportiva y el desarrollo turístico en áreas rurales.
Es por todo ello que debemos exigir que termine esa falta de interés de la administración provincial de A Coruña en relación con el salmón atlántico, y que cese esa autocomplacencia frente al innegable deterioro de sus ríos para las especies migratorias. Debemos reclamar la confección de un Plan de Recuperación del Salmón Atlántico específico para la provincia de A Coruña, en el que se contemple como mínimo:
· La adecuada protección de las poblaciones actuales de salmón en los ríos Mandeo y Mera.
· La creación de un centro ictiogénico especializado para la provincia.
· Iniciar de forma inmediata los trabajos de formación de stocks de repoblación a partir de pintos de estos ríos y de adultos en su caso.
· Abordar la repoblación de refuerzo en estos ríos y la reintroducción en ríos próximos: Sor, Eume, Xubia.
· Exigir el respeto del caudal ecológico en la central de Carantoña (río Grande), y en el tramo entre el embalse de A Capela y la central hidroeléctrica en el Río Eume.
· Exigir la ubicación de dispositivos de interdicción eficaces en la tomas de agua de las centrales de Corcoesto y Caldas (Río Anllóns).
· Exigir la construcción de una escala adecuada en la presa del Castro.
· Adecuación generalizada de escalas en los ríos Anllóns y Grande.
· Reintroducción de la especie en los ríos Anllóns , Grande y Castro.
· Reintroducción/refuerzo de las poblaciones del río Tambre. Mejora de la calidad de aguas.
· Seguimiento de estas poblaciones, con la oportuna publicitación de los datos. En las zonas L.I.C. dar cumplimiento a las exigencias de la Directiva Hábitats en cuanto a asegurar un estado de conservación favorable para el salmón o su hábitat.
· Declaración de todos los tramos afectados como Zonas de Especial Importancia Piscícola, atendiendo a la figuras recogidas en la normativa de pesca fluvial vigente.
· Adecuación de las normas de pesca en todos los tramos afectados, muy permisivas en lo que atañen al reo o la trucha, pero altamente perjudiciales tanto para los salmones adultos como para los juveniles de salmón o de reo.
Entendemos que las exigencias enumeradas representan tan sólo unos mínimos que responden, estamos seguros, al deseo no sólo de gran parte del colectivo de pescadores, sino de toda la sociedad gallega, de que se recuperen las poblaciones de salmón atlántico en nuestra Comunidad. En todo caso, es una obligación de la administración gallega para con sus ciudadanos hacer cumplir las leyes adecuadamente y no consentir la desidia en el funcionamiento de ninguna de sus partes.
Como sociedad de pescadores colaboradora con la administración que usted dirige nos dirigimos a usted el ánimo de saludarle, animándole a seguir el camino del fomento, protección y recuperación del Salmón Atlántico, joya de nuestros ríos e indicador de su salud y buen estado ecológico.
Seguimos lógicamente con especial interés la particular situación de los ríos gallegos, el estado de sus poblaciones salmoneras y los trabajos abordados por la administración gallega en pro de esta especie. Hemos de felicitarnos por el reconocimiento público expresado a los técnicos de su administración durante las recientes Jornadas Internacionales del Salmón Atlántico celebradas en Oviedo, organizadas por la Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias y encaminadas a analizar la desastrosa campaña actual..
A pesar de que quedó muy claro en las mencionadas Jornadas del Salmón que el nivel de conocimiento sobre nuestros salmones es muy superior al de nuestros vecinos, y a pesar de reconocer la valía de su personal técnico, nos preguntamos si en nuestros ríos se va a tomar alguna medida similar a la que se propone para los ríos asturianos. No negamos, no obstante, que los trabajos abordados por su departamento y las muy restrictivas medidas tomadas en años anteriores han conducido a que la reducción de capturas en nuestra Comunidad sea mucho menor que en otras salvo en el caso del Eo, cuya gestión es compartida con Asturias y entendemos que está mediatizada por ello, pero no creemos que nuestras poblaciones estén exentas de riesgo.
Sin embargo, a lo largo de los años venimos observando que la mayor parte de las medidas adoptadas para fomentar, proteger o recuperar el salmón atlántico, se refieren casi exclusivamente a las provincias de Lugo y Pontevedra -sin tomar en consideración Ourense en razón de sus limitaciones salmoneras-, quedando invariablemente excluida la provincia de A Coruña.
¿Qué es lo que pasa en A Coruña? ¿Es que el salmón no es una especie objetivo en esta provincia? ¿Es que es una especie molesta? ¿Acaso no está en peligro de desaparecer finalmente de sus ríos? ¿A qué se debe la autocomplacencia de la administración provincial en lo que atañe a esta especie?
De forma histórica, seis fueron los más importantes ríos salmoneros coruñeses: Tambre, Grande, Anllóns, Mandeo, Eume y Sor, por no mencionar otros menores como el Castro, Mero, Lambre, Xubia o Mera, y aún alguno otro de menor entidad. Un número de ríos muy superior al de Lugo o Pontevedra, que otrora fueron ocupados por la especie.
De los propios datos que maneja la Xunta se desprende que en la actualidad tan sólo en los ríos Mandeo y Mera existen poblaciones relativamente estables de salmón en A Coruña, aunque entre los pescadores sabemos que casi todos los años entran algunos individuos aislados en el Tambre, el Eume o en el Xubia, donde a menudo tienen un mal fin o, al menos, no llegan a desovar, siempre siguiendo los datos oficiales.
Nos parece absolutamente increíble que no se estén tomando medidas para apoyar a la población salmonera del Mandeo; se trata de una población recluida en apenas media docena de kilómetros fluviales y sometida a constantes oscilaciones de nivel debidas a una minicentral, para la que no se ha tomado medida alguna salvo en lo que atañe a la mejora de la escala de la presa de Chelo. Tampoco la población del Mera, un río de muy pequeño tamaño y con fuertes estiajes, parece ser merecedora de mejor consideración. ¿Cómo es posible que no se estén sacando adelante stocks autóctonos de repoblación para el refuerzo de estas poblaciones? ¿Cómo no se ha apoyado un proyecto de ampliación del área accesible en el Mandeo? ¿Cómo se conjuga de forma tan alegre la pesca del reo en estos ríos con la protección del salmón, tratándose de una especie de interés prioritario en unos espacios L.I.C. como éstos? ¿Cómo no se ha tratado de dispersar este valiosísimo material hacia otros ríos de su entorno, con el fin de evitar los peligros de la absoluta restricción de su hábitat?
Parece claro que la respuesta a tales preguntas estriba en la carencia de un centro ictiogénico especializado de apoyo similar a los existentes en Lugo o Pontevedra, pero a nuestro modo de ver las cosas, ello es un reflejo más de la desidia de la administración provincial al respecto. Sabemos de la existencia de instalaciones absolutamente abandonadas en los ríos Sor y Tambre que hubieran podido brindar apoyo para el inicio de estas tareas, mientras que el centro ictiogénico actualmente disponible en Sobrado es una verdadera antigualla que difícilmente podría servir ni siquiera para la producción de truchas atendiendo a cualquier baremo moderno. Entendemos que la colaboración con otros centros ictiogénicos ha existido, y no debería de constituir un problema de forma coyuntural.
Pero ¿qué decir, además, del fabuloso Tambre de otros tiempos, abandonado a la voluntad productiva de la presa de Barrié de la Maza y a la deficiente calidad de las aguas que lleva su caudal ecológico? Por no hablar de los ríos Grande o el Anllóns, en los que las manifiestas irregularidades de las minicentrales que los atenazan y cortocircuitan impiden aún el progreso de las poblaciones de reo que en ellos se asientan ¿No sería un magnífico polo de atracción turística, en una zona tan necesitada de ello, la presencia del salmón en estos ríos? ¿Tan sólo por el precio de hacer cumplir la ley a las minicentrales mencionadas, en cuanto a caudales ecológicos y barreras para impedir la masacre de los migradores en las turbinas? ¿Qué decir del río Castro, con una presa absolutamente infranqueable en su desembocadura carente de cualquier medio de franqueo? ¿Cómo se puede hablar con los responsables de la administración de acción alguna, cuando vemos que ni siquiera son capaces de hacer cumplir la ley?
Creemos que el fomento, protección y recuperación del salmón atlántico en los ríos de A Coruña, es estratégicamente indispensable para la conservación de la especie en nuestra Comunidad, poniendo así en contacto los núcleos de población lucense y pontevedrés con el aislado núcleo del Mandeo, fortaleciendo y revitalizando las vías migratorias, y contribuyendo al intercambio de individuos y a la colonización de nuevas áreas. La recuperación del equilibrio ecológico original y la optimización de la producción piscícola serían de gran importancia en estos cauces costeros, muchos de ellos muy pobres en especies. Además, la recuperación de especies ictícolas en sus hábitats originales es también una exigencia de la Directiva Marco del Agua, atendiendo a la definición del “buen estado ecológico” de las masas de agua. Y todo ello sin tomar en consideración el indudable interés desde el punto de vista de la pesca recreativa-deportiva y el desarrollo turístico en áreas rurales.
Es por todo ello que debemos exigir que termine esa falta de interés de la administración provincial de A Coruña en relación con el salmón atlántico, y que cese esa autocomplacencia frente al innegable deterioro de sus ríos para las especies migratorias. Debemos reclamar la confección de un Plan de Recuperación del Salmón Atlántico específico para la provincia de A Coruña, en el que se contemple como mínimo:
· La adecuada protección de las poblaciones actuales de salmón en los ríos Mandeo y Mera.
· La creación de un centro ictiogénico especializado para la provincia.
· Iniciar de forma inmediata los trabajos de formación de stocks de repoblación a partir de pintos de estos ríos y de adultos en su caso.
· Abordar la repoblación de refuerzo en estos ríos y la reintroducción en ríos próximos: Sor, Eume, Xubia.
· Exigir el respeto del caudal ecológico en la central de Carantoña (río Grande), y en el tramo entre el embalse de A Capela y la central hidroeléctrica en el Río Eume.
· Exigir la ubicación de dispositivos de interdicción eficaces en la tomas de agua de las centrales de Corcoesto y Caldas (Río Anllóns).
· Exigir la construcción de una escala adecuada en la presa del Castro.
· Adecuación generalizada de escalas en los ríos Anllóns y Grande.
· Reintroducción de la especie en los ríos Anllóns , Grande y Castro.
· Reintroducción/refuerzo de las poblaciones del río Tambre. Mejora de la calidad de aguas.
· Seguimiento de estas poblaciones, con la oportuna publicitación de los datos. En las zonas L.I.C. dar cumplimiento a las exigencias de la Directiva Hábitats en cuanto a asegurar un estado de conservación favorable para el salmón o su hábitat.
· Declaración de todos los tramos afectados como Zonas de Especial Importancia Piscícola, atendiendo a la figuras recogidas en la normativa de pesca fluvial vigente.
· Adecuación de las normas de pesca en todos los tramos afectados, muy permisivas en lo que atañen al reo o la trucha, pero altamente perjudiciales tanto para los salmones adultos como para los juveniles de salmón o de reo.
Entendemos que las exigencias enumeradas representan tan sólo unos mínimos que responden, estamos seguros, al deseo no sólo de gran parte del colectivo de pescadores, sino de toda la sociedad gallega, de que se recuperen las poblaciones de salmón atlántico en nuestra Comunidad. En todo caso, es una obligación de la administración gallega para con sus ciudadanos hacer cumplir las leyes adecuadamente y no consentir la desidia en el funcionamiento de ninguna de sus partes.
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