CONTAMINAN NUESTRO RIO

"El fiscal del Tribunal Superior de Xustiza ha solicitado la pena de seis años de prisión para cada uno de los dos administradores de las empresas de aluminio Quintaglass y Quintastone, ubicadas en el municipio coruñés de Padrón, por un delito continuado contra los recursos naturales, que afectó al arroyo Bascuas y al río Sar, y que ha provocado «un deterioro irreparable del medio natural». Para Fernando Quintá Mariño y Francisco Quintá Cortiñas, responsables del grupo de empresas Exlabesa, la Fiscalía pide también una multa de 45.000 euros, además de la indemnización que se determine en el juicio a la Consellería de Medio Ambiente y a los concellos de Padrón y Rois. En el texto de calificación del ministerio fiscal se especifica que la actividad de dichas empresas, dedicadas al extrusionado, lacado y anodizado del aluminio, genera una serie de residuos que por su alta concentración en metales pesados son considerados peligrosos para el medio ambiente y la salud de las personas. Desde el inicio de su actividad industrial en 1998, ambas empresas procedieron a almacenar los residuos en once balsas excavadas en el suelo sin tratamiento alguno para garantizar su estanqueidad. De esta forma se produjeron filtraciones en el suelo y subsuelo, llegando a afectar a los acuíferos del polígono F. Quintá, de Padrón. Resultaron contaminados el arroyo Bascuas y el río Sar, en los que en agosto del 2003 se detectó una mortandad masiva de peces. El Servicio de Calidad y Evaluación Medioambiental realizó su primera inspección en julio de 1999 y comprobó que las aguas residuales de la actividad industrial eran vertidas directamente a las balsas y que éstas descargaban a través de una apertura hacia los terrenos adyacentes alcanzando al arroyo Bascuas. En la zona se superaban las concentraciones admisibles de aluminio, cobre y pH, y destacaba la alta concentración de cromo por su gran toxicidad para el medio ambiente y la salud de las personas. Se concluye que «existe un riesgo real hacia la salud pública, para los trabajadores y para el ecosistema». En posteriores inspecciones realizadas en el 2000, 2001 y 2002, el Servicio de Calidad comprobó que los responsables de dichas empresas seguían sin acondicionar las balsas, por lo que les impuso 6.000, 12.000 y 18.000 euros de multa. A su vez, Augas de Galicia inició en marzo del 2001 un expediente sancionador contra la empresa Quintaglass por vertido de aguas sin autorización y le impuso una multa de 30.000 euros, y la misma cantidad en noviembre del 2002 al persistir en su actitud. Dos años más tarde, idéntica cuantía de multa le fue impuesta a Quintastone por los mismos motivos. "(Fuente, LA VOZ DE GALICIA)

Foto http://www.sitga.xunta.es/ del 2003 en donde se aprecian las balsas ,de una de las dos empresas, directamente excavadas en la tierra sin ningún tipo de protección. No cumplen ni para fosas de purín de cualquier granja de vacas.