Corre el rumor como la pólvora por los entresijos del mundo del Surfcasting. Parece ser, y conociendo al personal ya nada nos extraña, que un sector de pescadores, aterrorizados por lo viril que resulta la pesca en playas atlánticas con olas de más de 8 metros en las que el hombre se enfrenta a los elementos y no siempre resulta vencedor, sumado a la dificultad técnica de esta noble modalidad, han decidido apostar por la opción que todos pensábamos y nos atrevíamos a reconocer en voz alta: ¡¡¡pesca en río!!! sí, sí, esa pesca para nenazas, con sus cañitas de corcho de medio metro, jugando a intercabiar mosquitas de juguete como si fueran cromos, con sus superlances de 4 metros desde la orilla (no vaya a ser que los salpique una olita, jopé); enfín, tristísimo.
Y que no se entere este aguerrido sector de la superaventura que supone ir a pescar patitos de goma en las atracciones de feria, porque los perdemos...
Lamentable.
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