11/21/2005
choco day
A Dios le salió un duro competidor.
Todos somos conocedores de las bonanzas de Dios en materia de pesca, pero no sabiamos nada de la existencia de ese discípulo tan aventajado (que por momentos superó a su amo y maestro), al que no le importa demostrar su arte con un choco, una lubina o un salmónido; es verdad que sus técnicas de relajación no están al alcance de cualquiera (levitación a dos metros sobre el nivel del mar, y a la misma velocidad que la motora), pero también es verdad que le gusta compartir sus conocimientos con los demás, igual que Dios con sus parábolas.
Y qué vamos a decir del Capitán Pescanova!! No hay arte que se le resista, y si no fuera por un gorrito un tanto ridículo que lució habría que darle un 10.
Dios estuvo como siempre, incomensurable, ya fuera multiplicando panes y peces o guiando nuestras almas por la ría de Arousa.
Y el Francés, como siempre... voluntarioso.
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1 comentario:
imp prezionante.
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