Medio Ambiente reduce los cupos de captura de ocho a tres ejemplares, recorta dos meses la temporada y duplica los días de veda para intentar recuperar las poblaciones.
Oviedo, Antonio LORCA
La temporada de pesca del salmón en los ríos asturianos va a reducirse dos meses en la próxima temporada y el número de salmones que se permitirá capturar por persona y temporada pasará de ocho a tres.
Éste es el tijeretazo que ayer tarde expuso la Administración regional a las sociedades de pescadores como medida para atajar el drástico descenso de capturas salmoneras que se produjo la pasada temporada, cuando se registró la peor cifra desde que se contabilizan los salmones capturados en los ríos de Asturias. En la reunión entre los representantes de la Viceconsejería de Medio Ambiente y las principales asociaciones de pescadores de la región se abordó la nueva normativa de pesca y, sobre todo, la Administración puso encima de la mesa las medidas que considera más adecuadas para que el salmón siga habitando los ríos del Principado. Las medidas que pretende aplicar el Principado afectarán tanto al cupo de salmones que podrá sacar del río cada pescador -de ocho a tres- como a la duración de la temporada. Así, la temporada, que actualmente comenzaba a mediados de marzo, pasará a iniciarse el 15 de mayo.
Además, los lunes y los jueves habrá veda absoluta de pesca de salmones en los ríos asturianos. Anteriormente sólo se aplicaba la veda un único día. Los recortes también afectan a las artes de pesca: a partir del 15 de junio, los pescadores sólo podrán desarrollar esta actividad con cebos de mosca artificial. Una especialidad que sólo son capaces de desarrollar los pescadores muy avezados. Este tijeretazo cayó como un jarro de agua fría sobre los directivos de las asociaciones de pescadores que fueron convocados a la reunión. Estos representantes se mostraban perplejos ayer, tras la reunión. No eran capaces de hacer una valoración de estas medidas porque dijeron:
«Aún estamos digiriéndolas». Algunos consideraban que las medidas eran «una auténtica revolución» en la pesca del salmón en Asturias, el gran distintivo de los ríos de la región. A la reunión asistieron representantes de la Sociedad de Pesca de El Esmerillón, del río Sella; de la Sociedad de Pesca de Las Mestas del Narcea; de la Asociación La Socala, de Trevías (Valdés); de El Marabayu, perteneciente a la comarca del Caudal; de la Asociación de Pescadores Amigos del Nalón y de la Real Asociación Asturiana de Pesca Fluvial.
Por parte de la Administración estuvo presente el director general de Biodiversidad y Paisaje del Principado, José Félix García Gaona. La alarma en la pesca del salmón había surgido después de que la temporada pasada las capturas se redujeran de una forma drástica. De tal modo que, si en 2008 fueron 1.532 los salmones que se sacaron de los ríos en el Principado, en 2009 se redujo la cifra hasta los 356, la más baja desde que en 1997 se comenzase a contabilizar el número de capturas de estos peces. Fernando López Castro, presidente de la Sociedad de Pesca de El Esmerillón, antes de la reunión, se mostraba «a la expectativa» y afirmaba venir al encuentro con el Principado dispuesto «a escuchar y a ver las propuestas» de la Administración, sabía que el punto más importante de la reunión y de la nueva normativa que se propondría a las asociaciones estaba en la pesca del salmón.
En su opinión, la solución no pasaba por «tomar medidas sólo con los pescadores», porque «ahí están los resultados», aseguraba López Castro. Celestino Pérez, presidente de Las Mestas, también antes de reunirse con la Administración, se mostraba «a la expectativa» y también dispuesto a estudiar las propuestas de la Administración. En su opinión, con el salmón «hay un problema real», pero afirmaba que «no por ello hay que obviar que los problemas están fuera de nuestros ríos. Llevamos dos años pidiendo al Principado que pida al Gobierno central que solicite explicaciones en Bruselas sobre la pesca en aguas comunitarias de salmones atlánticos».
La peor temporada de pesca de salmones desde que se contabilizan las capturas ha devuelto a la actualidad el debate sobre las medidas adecuadas que se deben adoptar para la conservación del rey de los ríos asturianos. Entre las acciones que la Consejería de Medio Ambiente ha propuesto está la colocación de más contadores de salmones. A los actualmente existentes, en los ríos Eo y Sella, se quieren sumar otros en el Esva, el Narcea, el Nalón y el Cares. Estas instalaciones permiten llevar una cuenta de los salmones que pasan del mar a los ríos del Principado y, así, poder cuantificar la población de estos emblemáticos peces en los ríos del Principado.
Esta medida no está exenta de polémica, debido a que de los dos que actualmente están instalados el del río Sella no funciona. Además, pescadores y expertos dudan de la colocación de ambos contadores porque dejan mucho tramo de río sin cubrir y, por lo tanto, se escapan muchos salmones, que no son contabilizados. Lo cierto es que la desastrosa temporada de pesca del salmón que se ha vivido va a traer más recortes para los aficionados a la captura de esta emblemática especie.
Los pescadores esperan que la Administración no sólo se limite a recortar el número de salmones que pueden pescar y a reducir la duración de la temporada, sino que quieren que se busquen otras soluciones y explicaciones para este fenómeno, como el estudio de la influencia de la pesca en aguas internacionales.
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