Concellos como los de Teo y Padrón están a la cabeza de Galicia en cuanto a puntos de emisión sin tratamiento.
Elabora un plan integral para ponerle coto a los vertidos, regenerar sus aguas y restaurar sus riberas.
Lo primero será eliminar todos los puntos de vertido y, en un segundo momento, se recuperará la morfología natural del río y se restaurarán sus riberas. La Consellería de Medio Ambiente ha elaborado un plan integral para convertir el río Sar en un gran corredor verde que permita realzar su valor como recurso natural, optimizando el aprovechamiento de sus aguas y convirtiéndolo en un emblema del patrimonio fluvial de Galicia. La puesta en marcha de este proyecto piloto también permitirá realizar una ordenación de usos del río, delimitando los espacios netamente naturales, los empresariales y los destinados al ocio y al esparcimiento.
La iniciativa del Sar es una derivación del plan de control de vertidos de Galicia, puesto en marcha por el Ejecutivo autonómico a raíz del incendio registrado en septiembre del 2006 en la fábrica de Brenntag en Caldas de Reis, que provocó la contaminación química del río Umia. Tras este siniestro, el conselleiro Manuel Vázquez anunció que se realizaría un amplio estudio de todos los focos de vertido en las diferentes cuencas gallegas.
Dicha investigación, que fue presentada el mes pasado al Parlamento gallego, sirvió para confirmar la existencia de 3.309 puntos de vertido en las cuencas que administra directamente la Xunta, es decir, prácticamente todas con la excepción de las del Miño-Sil y el Limia. El 47% de estas emisiones puntos contaminantes, exactamente 1.543, han sido resueltos o bien están en fase de serlo antes de que concluya el año.
Mayor carga de vertido
Pero el estudio también fue útil para constatar que el río Sar es, junto al Umia y el Ulla, uno de los que soporta mayor carga de vertidos incontrolados en Galicia. Tanto es así que dos de los municipios por los que discurre el Sar, como son Padrón y Teo, se sitúan entre los diez primeros de la comunidad en número de vertidos registrados, cifras que se reducen sustancialmente en el caso de Santiago, Ames o Rois. La situación de Teo es especialmente grave, pues en este concello se detectaron más de cien puntos de emisión sin tratamiento, tantos como en Vigo o Vilagarcía.
Plan piloto
El diagnóstico le ha valido a Medio Ambiente para tomar consciencia de la situación y pasar a la siguiente fase, que fue la elaboración de planes piloto para la recuperación de los ríos más castigados por la contaminación. De este modo, los servicios de la consellería, y especialmente Augas de Galicia, empezaron a trabajar en el anteproyecto de sendos planes para los ríos Sar, Ulla y Umia, a los que se añadió posteriormente el río Lagares, que resultó muy dañado el pasado mes de septiembre por el vertido provocado en una nave industrial del barrio vigués de Cabral.
En lo que al Sar respecta, los técnicos están elaborando un estudio general del río, que determinará las causas de las alteraciones que ha sufrido, al tiempo que servirá de base para realizar las obras de regeneración que se llevarán a cabo en distintos frentes, desde el económico, hasta el etnológico y ambiental.
La iniciativa del Sar es una derivación del plan de control de vertidos de Galicia, puesto en marcha por el Ejecutivo autonómico a raíz del incendio registrado en septiembre del 2006 en la fábrica de Brenntag en Caldas de Reis, que provocó la contaminación química del río Umia. Tras este siniestro, el conselleiro Manuel Vázquez anunció que se realizaría un amplio estudio de todos los focos de vertido en las diferentes cuencas gallegas.
Dicha investigación, que fue presentada el mes pasado al Parlamento gallego, sirvió para confirmar la existencia de 3.309 puntos de vertido en las cuencas que administra directamente la Xunta, es decir, prácticamente todas con la excepción de las del Miño-Sil y el Limia. El 47% de estas emisiones puntos contaminantes, exactamente 1.543, han sido resueltos o bien están en fase de serlo antes de que concluya el año.
Mayor carga de vertido
Pero el estudio también fue útil para constatar que el río Sar es, junto al Umia y el Ulla, uno de los que soporta mayor carga de vertidos incontrolados en Galicia. Tanto es así que dos de los municipios por los que discurre el Sar, como son Padrón y Teo, se sitúan entre los diez primeros de la comunidad en número de vertidos registrados, cifras que se reducen sustancialmente en el caso de Santiago, Ames o Rois. La situación de Teo es especialmente grave, pues en este concello se detectaron más de cien puntos de emisión sin tratamiento, tantos como en Vigo o Vilagarcía.
Plan piloto
El diagnóstico le ha valido a Medio Ambiente para tomar consciencia de la situación y pasar a la siguiente fase, que fue la elaboración de planes piloto para la recuperación de los ríos más castigados por la contaminación. De este modo, los servicios de la consellería, y especialmente Augas de Galicia, empezaron a trabajar en el anteproyecto de sendos planes para los ríos Sar, Ulla y Umia, a los que se añadió posteriormente el río Lagares, que resultó muy dañado el pasado mes de septiembre por el vertido provocado en una nave industrial del barrio vigués de Cabral.
En lo que al Sar respecta, los técnicos están elaborando un estudio general del río, que determinará las causas de las alteraciones que ha sufrido, al tiempo que servirá de base para realizar las obras de regeneración que se llevarán a cabo en distintos frentes, desde el económico, hasta el etnológico y ambiental.
Fuente: "LA VOZ DE GALICIA"
2 comentarios:
Eso es mentira, Teo no emite residuos a los ríos, los vuelve a las cañerías del agua y sale otra vez por los grifos, así qu nada de decir que Teo emite a los ríos. Si alguien quire comprobarlo le invito a unos chupitos de agua en mi casa.
Eso es mentira, Teo no emite residuos a los ríos, los vuelve a las cañerías del agua y sale otra vez por los grifos, así qu nada de decir que Teo emite a los ríos. Si alguien quire comprobarlo le invito a unos chupitos de agua en mi casa.
Publicar un comentario